Es normal recurrir a la gran variedad de productos para cuidar nuestra piel, pero gran parte de su cuidado debe venir desde adentro, y esto se logra, principalmente, con una buena alimentación.
¡Sigue leyendo para conocer cómo puedes cuidar tu piel por dentro y por fuera!
Si existe una palabra que nos ocasione gran temor, definitivamente esa es: envejecimiento. De cierta forma, todos hacemos algo para tratar de retrasar los efectos del envejecimiento todo lo posible; en específico, y más frecuentemente, en el cuidado de la piel. Esta es la razón principal por la cual se recurre a cremas, exfoliantes, jabones, mascarillas, etcétera. Y es correcto, porque se intenta perdurar una parte nuestra. Sin embargo, debemos hacerlo de una manera consiente, brindando un cuidado interno y externo.
Cuidado interno: nuestra dieta diaria
Una de las claves para tener una piel sana es seguir una dieta equilibrada que incluya todos los nutrientes esenciales y además brinden los siguientes beneficios.
- Poder antioxidante: Es decir, ese poder que permite el retardo o prevención del envejecimiento de nuestras células. Este se encuentra en alimentos tales como la semilla de uva y los cítricos como naranja, mandarina, kiwi y limón, que promueven la formación de colágeno y elastina. Esto ayuda a la firmeza y elasticidad de la piel por medio de la vitamina C. Además, los tomates también son antioxidantes por la sustancia que contienen de manera natural llamada "licopeno".
- Apariencia de la piel: Para evitar las arrugas y flacidez prematura, la gran aliada es la vitamina A gracias a su efecto protector. La encontramos en las zanahorias, mango y calabazas amarillas.
- Antiinflamación y colágeno: Frutos secos, nueces, almendras, pistaches, semillas de girasol y aceite de oliva permiten la firmeza adecuada en la estructura y la resistencia de la piel. También para asegurar el tono muscular y evitar la flacidez, se debe recurrir a las proteínas de origen animal y vegetal, tales como huevo, carnes de bajo aporte de grasa, leguminosas como lentejas, frijoles, garbanzo, soya, entre otros. ¡El consumo de éstos últimos previene alteraciones como manchas en la piel!
- Hidratación: Nunca está de más decirlo: el consumo de agua es esencial. De esta forma evitamos el acumulamiento de toxinas que pueden ser perjudiciales en nuestro organismo.
Cuidado externo: los agentes que se exponen en la piel
Actualmente, existe una infinidad de cosméticos que día con día salen al mercado. De toda esta variedad debemos realizar una buena selección y analizar cada uno de sus componentes. En ocasiones, el abuso de químicos puede resultar desfavorable en nuestra piel, provocando alteraciones comunes como acné, manchas, puntos negros, resequedad, flacidez, entre otros efectos no deseables.
TIP:
¡Una buena idea es utilizar productos orgánicos elaborados en casa o encontrados en tiendas locales como Bnatural Sonora! De esta forma podrás asegurar un poco más una nutrición y cuidado adecuado de tu piel, poniendo en contacto los componentes esenciales que se requieren para lucir sana y embellecida.
Artículo publicado en la revista "Amiga", año 17, no. 196.